ɪʙɪᴀᴛᴄʟ (4) ✎ ᴊᴀᴇʏᴏɴɢ
- mellifluous_AR

- 13 ago 2022
- 1 Min. de lectura
Capítulos
Capítulos 16-21:
22
PASO 22: EN TU PUNTO MÁS BAJO, TU VIDA SE COMPONE SOLO DE RECUERDOS DE LOS BUENOS TIEMPOS.
Así que los siguientes meses de mi vida fueron páginas en blanco de la ruptura en la historia de Lee Taeyong, y a diferencia de Bella Swan, no podía simplemente sentarme en una silla durante meses y mirar por la ventana, lamentablemente. Todavía tenía que ir a la escuela, aunque pareciendo un zombie, mientras llevaba una convincente máscara de Taeyong normal para mi papá, que me quitaba inmediatamente cuando llegaba al colegio.
Los últimos días de febrero se arrastraron, esos días me las pasaba llorando alternativamente o teniendo una desilusionada esperanza de que JaeHyun me perdonaría, luego Marzo abrió el camino hacia Abril y pase de triste a enojabo, odiaba a todos, me negué a ver los K-dramas y el entusiasmo del final del año escolar se desvió a mi campo de fuerza que contenía energía oscura, hubo un periodo en el que Lucas se refería a mi como Tae Vader, pero entonces la ira finalmente se enfrió hasta solo ser un entumecimiento, lo que me dio una perspectiva nihilista que se me hizo muy divertida.
Mientras estaba en uno de estos deliciosos estados de ánimo, en abril, me encontré caminando en el patio a la hora del almuerzo; el sol era demasiado brillante, el aire demasiado frio, me puse las gafas de sol y la capucha de la chamarra.
Vi a Lucas y Yuta en nuestra habitual mesa, pero me aparté y me dirigí al puesto de pizza, sin embargo, me vieron y sus caras preocupadas me hicieron querer gritar. Durante las primeras semanas insistieron en que pasaría, que JaeHyun me perdonaría, y si no lo hacía, Yuta dijo felizmente que lo castraría; pero ahora incluso podrían decir que la ruptura era lo mejor.
Fue sorprendentemente fácil evitar a JaeHyun, nunca nos vimos, una vez que abandoné el club de arte (la primera vez en mi vida que abandoné algo), nunca tuve ninguna razón para toparme con él. Hasta donde sé, ha muerto, bromeo (pero se siente de esta manera).
Tres gigantescas rebanadas de grasienta pizza se amontonaron en mi plato junto con unas galletas de mantequilla de maní, ¿Sabes cómo algunas personas pierden el apetito cuando pasan por una ruptura? Bien, ¡YO NO! Ansiaba calorías en ese instante, cuanto más raro mejor. Mas grasa y mantequilla, por favor. Y montones de azúcar para rematar.
Cuando finalmente llegué a nuestra mesa noté que Ten y WinWin también estaban allí, Lucas y Ten habían comenzado a salir oficialmente, algo que había logrado notar incluso mientras vivía mi producción personal de Los Miserables, y no fue de extrañar que WinWin y Yu habían vuelto, parejas felices por todas partes, genial.
Todos dijeron hola, pero podía sentir la vibra de preocupación y ya estaba harto de eso, gruñí un saludo y me senté con mi comida para ataque de corazón.
Lucas rompe el incómodo silencio.
—Así que, ¿Deberíamos terminar el año en un resplandor de gloria y rentar una Limo Hummer para el baile?
—¿Hablas en serio? —pregunta Yuta con un puchero—prefiero comer un pene.
Ten comenzó a ahogarse con su comida mientras se reía.
El baile, ugh, dentro de mi miseria me olvidé completamente de eso, habíamos hecho planes hace un tiempo para ir como grupo, lo que incluía a JaeHyun, obviamente. La idea de ir ahora me hace sentir enfermo.
—Um, si, no cuenten conmigo —murmuro mientras muerdo mi rebanada de pizza
—¡Vamos Tae, tienes que ir! —gimotea Lucas mientras Ten le da una mirada clandestina a mi plato de comida, probablemente contiene todas las calorías que él come usualmente en un mes.
Yuta acercó una pierna a su pecho y apoyó la barbilla en la rodilla.
—Normalmente eso sería todo por Taeyong rebelde, pero sería extraño no tenerte allí, eres la cara de nuestra clase, no estaría bien.
No contesto, solo miro hacia mi comida, Lucas arroja un balón de futbol al aire, después lo atrapa, y lo lanza para atraparlo otra vez, mi ojo tiembla.
—No, ustedes vayan y diviértanse —digo, intentando sonreír.
—Sera tu pérdida—dijo Lucas, lanzando el balón de futbol otra vez, pero perdió el balón y aterrizó en mi plato de comida, tirando unas cuantas galletas fuera de la mesa y una rebanada de pizza sobre el pasto, todo el mundo instantáneamente guardo silencio.
Lucas se apresuró a levantar mi comida.
—Lo siento Tae —dijo rápidamente, colocando torpemente la rebanada cubierta de pasto en mi plato.
Mi instinto era ser amable, no dejar que mi molestia se mostrara, pero inmediatamente pensé en las heroínas de los K-dramas y como solo existían bajo una nube de lluvia de miseria cuando atravesaban una ruptura. Específicamente, cualquiera de los protagonistas de Four Seasons cuando uno de ellos estaba muriendo (todos estaban muriendo en algún momento).
Así que solo sonreí suavemente a Lucas.
—Lo que sea.
Sentí que todos intercambiaban miradas inquietas, me quite las gafas y mire alrededor.
—Bien, los amo chicos, pero no puedo manejar las caras de lastima en este momento.
Me levante, tire mi plato a la basura y me alejé. Escuché a Yuta gritar ¡Tae!, pero seguí caminando.
✎ ✎✎
Cuando llegué a casa ese día, me dirigí directamente a mi habitación, aventé mi mochila en el piso y me dejé caer en la cama, la fuerza que hice al caer en mi cama hizo que algo se sacudiera en mi escritorio y mire hacia arriba, para ver la foto de mi familia boca abajo en mi escritorio, que apropiado, la foto había aterrizado justo encima de mi discurso de graduación, había estado allí acumulando polvo desde la implosión JaeHyun/Stanford.
Stanford, estaría escuchando de ellos en un par de semanas, estaba nervioso, si, pero algo interesante había sucedido el último mes, me importaba, pero no mucho, estoy seguro que parte de eso se debía a mi estado de adormecimiento actual, pero también se sentía como una pieza de mi vida. Parte de una imagen más grande. Y ya me habíam aceptado en la Universidad de Boston y en Cornell, ambos tenían programas pre-médicos mejor calificados que Stanford, cabe agregar. Se sentía aterrador y desconocido, eso no importa. Pero en cierto modo también fue liberador.
Miré el borrador de mi discurso y me sentí culpable por unos 0.5 segundos antes de cerrar los ojos para tomar una siesta.
Antes de que pudiera acomodarme en las mantas, mi puerta se abrió y mi papá entró.
—¡Appa! —solté—¿Qué rayos, no tocas?
—¡Appa nunca tocó! Cierto.
Se acercó y me tomó del brazo, arrastrándome fuera de la cama, luché e intenté aplastarlo.
—¿Qué estás haciendo? —grité.
—Appa está enfermo y cansado de que no hagas nada, levántate y ayúdame afuera.
Gruño.
—No quiero.
Se detuvo y me miró fijamente.
—¿Tú qué?
Mi cuerpo se enderezó inmediatamente, sabía que solo podía empujar a mi papá hasta aquí.
—No importa—murmuré, siguiéndolo afuera, la puerta del garaje estaba abierta y había un coche, levantado sobre algunos gatos, y no solo un auto, el auto de JaeHyun, ¿Qué demonios? fulminé con la mirada a papá, él se encogió de hombros.
—Tengo que arreglarlo todavía y pensé que lo haría en casa
Se subió en la camilla, el rollo plano que pasa por debajo de los autos, y se dio la vuelta debajo del Civic.
—Okay, te subes al otro, te pones la linterna frontal y te quedas con el kit de herramientas cerca de ti.
Suspiré pesadamente y arrastré el kit de herramientas hacia el auto y luego me acosté en la otra camilla, empujando mis pies descalzos contra el piso del garaje para meterme debajo del auto.
Encendí el faro para mirar la parte inferior del Honda, mi papa explicó la situación.
—Los filtros de aceite y combustible y las bujías son viejas y no son del todo buenas, necesitan ser reemplazados o nunca pará el examen de smog, me vas a ayudar a cambiar los filtros ¿de acuerdo?
Sabía lo que eso implicaba y comencé a desmontar el escudo térmico con una llave tubular, mientras lo hacía, mi papá miraba con ojo de águila, después de unos segundos él preguntó.
—Entonces, Appa siempre tiene curiosidad, ¿Cómo funcionan realmente las bujías? ¡Solo están hechos de metales!
Trabajé en el filtro, entrecerrando los ojos para asegurarme de que no iba a hacer explotar nada de algún modo.
—Bueno, creo que porque hay electricidad que hace una chispa en la punta del tapón, que enciende la gasolina y causa la combustión.
Mi papá hizo un ruido pensativo.
—Ohhh okey, eso tiene sentido.
Esa fue su respuesta educada de cuando no sabe realmente de qué diablos estoy hablando.
—Dame la llave tubular más grande ahora.
Salgo debajo del auto y cavé alrededor del juego de herramientas hasta que la encontré, se lo entregué, sentándome y dejando que mi papá se hiciera cargo.
—Entonces, ¿qué vas hacer con respecto a JaeHyun?
—¿Qué quieres decir? Rompimos.
Mientras había intentado mantener mi tristeza al mínimo alrededor de mi padre, le dije sobre nuestra ruptura porque no había otra explicación del porque JaeHyun ya no estaba, él gruñó.
—¿Cuándo te volviste conformista?
—A veces solo tienes que aceptar la mierda que la vida deja en tus manos —digo, las palabras de autocompasión salieron de mi boca antes de darme cuenta de con quien estaba hablando.
—Si, lo sé, lo sé muy bien ¿Sí? —sale del carro, limpiando sus manos con un paño que tenía en su camilla.
—Sé que lo sabes —digo con una minúscula voz.
Se sentó y tomó un trago de su botella de agua, después me miró.
—¿Finalmente me dirás lo que paso?
Había evitado entrar en esto con mi papá, estaba tan avergonzado por todo, pero estaba listo ahora, y le conté todo.
Después se quedó callado por un segundo.
—Entonces... es por eso que ves tantos dramas últimamente.
Me las arreglé para reír, la primera vez en semanas.
—Si, pero también me gustan ahora.
—Sabes, JaeHyun debe pensar que estas muy loco.
—Si, lo sé.
—Porque esto es algo muy loco, algo así.
Un poco loco, resumido perfectamente por mi papá, como de costumbre.
—Sip.
—¿Por qué hiciste eso, entonces? ¿Por qué no solo pudiste hacer que le gustara tu manera de actuar normal?
Nos sentamos lado a lado en nuestras camillas en silencio por un minuto, y Johnny fue tan paciente mientras intenté juntar qué decirle, el mosaico de fallas e inseguridades provocadas por no sentir el control de esta única cosa en mi vida.
Pero a pesar de todo, incluso después de una vida de confiar en mi padre con todas las pequeñas cosas de mi vida, no pude decirle, no pude decirle que, a pesar de todo su arduo trabajo, amor y cuidado, yo estaba terriblemente inseguro sobre esto.
—Me conoces, segui los pasos para sentirme cómodo, Appa.
—Ja, al igual que tu mamá.
—Si, uh, estoy seguro de que mamá nunca necesito una lista.
Mi papá se aclara la garganta.
—¿Sabes qué? Si no fuera por Appa, no hubieras nacido.
Me encogí, las sombras de nuestra conversación sexual de hace años...
—Porque tu mamá, era peor en dejar de preocuparse por nosotros, tuve que pelar muchas veces para evitar que tirara la manta.
—Tirar la toalla.
—Sí, lo que dije. De todos modos, tantas veces casi se rinde. En la escuela, cuando sus padres me odiaban, dijo que teníamos que dejar de amarnos.
Sonreí a la elección de palabras de mi papá.
—Cuando supo que tenía que mudarse aquí, estaba lista para despedirse, tenía que demostrar que funcionaría, me mudé aquí y no sabía inglés y éramos muy pobres. Tantas veces tu mamá lloró y decía que fue mala idea, pero nunca me rendí.
Se acercó a mí y puso sus manos a ambos lados de mi cara, suavemente.
—No se puede controlar a quién amas, Taeyong, pero siempre puedes controlar qué tan duro luchas, ¿vale?
Sus ojos se arrugaron con su sonrisa.
—Sí, hiciste algo malo, pero no tanto como para no poder explicarlo y que te perdone.
Me froté los ojos con las mangas de mi sudadera.
—Appa, confía en mí. Tengo algo de orgullo, ¿sabes? Ni siquiera contestará mis mensajes de texto, ¡no hay manera de explicarlo!
—Entonces necesitas encontrar una manera de ser escuchado.
Esas palabras resonaron en mi cerebro horas más tarde mientras estaba tendido en mi cama, tratando de avanzar lentamente "Un hombre de dos reinos"
—¿Cómo podría hacerme oír?
El libro estaba tirado a un lado en un montón de cosas junto a mi cama cuando el cuaderno de K- drama atrajo mi atención, ugh, ¿por qué no había destruido esa cosa ya? lo recogí con la intención de quemarlo de manera ritualista, entonces me acordé de uno de los pasos, hojeé la lista y la hojeé hasta que me detuve en el número 23: Toma medidas drásticas para tu final feliz.
Algo épicamente dramático ahora tiene que ocurrir para que los dos vuelvan a juntarse, de modo que mientras ambos intentan seguir adelante, se dan cuenta de que deben estar juntos contra todo pronóstico. Están DESTINADOS a ser. Pruébalo. Una vez más, amenazar la vida siempre es mejor, tal vez una avalancha de escape.
Medidas drásticas.
Pensé cuando sostuve su mano por primera vez y corrí por la carretera. JaeHyun poniéndome su gorro. Su brazo golpeándome durante el accidente automovilístico. Su mano cálida cuando sostuvo mi cuello durante nuestro primer beso. Se encorvó hacia atrás mientras miraba el océano, sintiéndose triste por mí.
Literalmente estaba teniendo un momento de montaje de K drama.
Entonces sentí que un frenesí familiar me dominaba, la determinación que me ayudó a empujar a través de todas las cosas en la vida, la cosa que nunca me deja tomar un no por respuesta. La cosa que me convenció cuando era niño de que había movido un lápiz con mi mente.
Y todo fue impactado aún más por JaeHyun. Las manos de JaeHyun, su sonrisa cuando me miró de reojo, la forma en que tiró de su gorro. La forma en que siempre llegó cuando yo lo necesitaba.
No puedo predecir mi futuro con Stanford, pero puedo hacer algo con respecto a JaeHyun, no todo está perdido, aún. Los pasos del K-drama hicieron que ganara a JaeHyun una vez, tengo que intentar una vez más. Saqué mi cuaderno de inglés de la pila. Mis dedos rozaron la página del primer día que nos conocimos. Cogí mi teléfono y le envié un mensaje de texto al padrastro de JaeHyun.
Hola, Haechan, ¿crees que podría hacer
un traje de graduación en dos semanas?
Al instante.
Demonios, claro que si, cariño.
23
PASO 23: TOMA MEDIDAS DRÁSTICAS PARA TU FINAL FELIZ.
—Si no lo hace, siempre tienes a Hendery, el estudiante de primer año como novio suplente.
Lucas ofreció amablemente desde el otro lado de Ten. Gruñí y me recosté en la tapicería de cuero de la limusina. Yuta se apartó de su cita, WinWin, y caminó sobre la limusina en sus botines altos para agacharse delante de mí.
—Hey, solo sé honesto, ¿okey? Él va a perdonarte.
Agarré sus manos y las miré nerviosamente, sus uñas dicen YUTA y WINWIN en rosa intenso.
—Ugh, todos están enamorados —gruñí, Yuta se encogió de hombros.
—Ew, ¿quién dijo algo acerca del amor? —Ten dijo mientras se alejaba de Lucas, él lo agarró rápido y lo llevó a su regazo, él lo abofeteó, pero ya no bromeó más.
—Ten, ¿estás seguro de que JaeHyun estará ahí? —pregunto por milésima vez. Él entorna sus ojos.
—Cuántas veces vas a preguntarme eso, Yong, Jungwoo lo prometió.
Habíamos convencido a Jungwoo para que invitara a JaeHyun a la fiesta de graduación, a pesar de que estaba nervioso por todo el asunto. Mientras que la idea de que JaeHyun fuera a la fiesta de graduación con alguien más me hizo querer sacarme los ojos, confié en Jungwoo y agradecí la ayuda. Aunque no pude evitar sospechar que él probablemente lo disfrutó un poco.
Finalmente nos detuvimos en el hotel donde se celebraba la fiesta de graduación, un edificio con forma de castillo en la cima de una colina con vista al océano, todo iluminado con luces de colores. Todos salieron de la limusina y pude escuchar la música antes de que nos subiéramos a la propiedad, el baile se desarrollaba en los terrenos de las terrazas, un área bellamente cuidada con miradores y una piscina gigante. Estábamos a punto de entrar en el vestíbulo cuando me detuve.
—¡Esperen! —grité, entré en pánico. Todos se giraron y me miraron—Como... ¿cómo me veo?
La desesperación en mi voz no era favorecedora. Hubo un segundo de todos evaluándome y sentí que me caía el estómago, entonces.
—Sexy—dijo Lucas.
—Bastante bien, para ti —dijo Ten.
—Digno de amor —dijo Yuta.
Me reí y me tapé la cara para esconder el sonrojo, cuando miré mi reflejo en el espejo del vestíbulo, esperaba que no solo fueran agradables.
El traje había salido perfectamente. Haechan llegó como un hada madrina milenaria, usando su red de moda, hizo que mi atuendo se hiciera en un tiempo récord, y me quedaba como un guante, hecho de encaje blanco y una banda dorada en la parte delantera, luego un pantalón blanco y zapatos lustrados negros. Mi cabello se voló como un supermodelo (Yuta tuvo que recibir un masaje después de terminar la tarea, mi cabello grueso no era una broma) y lo barrí hacia un lado, dejando al descubierto un oído con pendientes de plata (algunos se sujetan con un clip), no estaba dispuesto a hacer piercings adicionales, incluso por JaeHyun. ¿Los toques finales? Guantes de encaje.
Yo era el dibujo de JaeHyun cobrado vida y en la vida real, era una especie de atuendo loco.
Pero esperaba (oré) que lo reconociera. Ese fue el paso 1. Que lo reconociera y se suavizara, dándome la oportunidad de hablar con él. Para mostrarle con acción lo mucho que significaba para mí. Y luego si eso no funcionara... bueno, lo veríamos. WinWin se vio envuelto en un grupo de porristas y Yuta hizo una mueca y me agarró del codo.
—Vamos a comer, me muero de hambre —dijo, llevándome hacia la mesa del buffet. Escaneó el paisaje en busca de JaeHyun, pero sin rastro, Yu me apretó el brazo.
—Él estará aquí.
Me relajé y la miré, registrando plenamente lo hermoso que era mi mejor amigo esa noche. Su cabello estaba teñido en un degradado de arcoiris, sus raíces negras naturales se convertían en tonos índigo, azul oscuro, turquesa y luego verde espuma de mar en las puntas, cayó como olas alrededor de su cara y por su cuello. El cabello combinaba con su traje, una mezcla de color azul hielo que cubría cada curva de su sexy cuerpo, parecía una sirena ruda.
—Te he dicho últimamente que te amo —le digo, abrazándolo. Él frunció el ceño, pero me devolvió el abrazo.
—Está bien, no nos dejemos llevar.
—¡Selfie! —exclamó Lucas, saltando con Ten y sacándonos una foto con su teléfono, hice un signo de paz con mis dedos.
La noche comenzó agradablemente, fue genial ver a todos tan felices y emocionados. No podía creer que este grupo de personas, muchas de las cuales había conocido durante trece años de mi vida pronto iba a dispersarse. Todos nosotros vamos en viajes separados y donde quiera que me llevara el mío, Stanford o no, sabía que podía ser feliz allí. Es decir, una vez que ate algunos cabos sueltos con JaeHyun.
Todo el mundo estaba de humor blando y nostálgico. La gente se me acercó e hizo comentarios conmovedores y, aunque fue un poco abrumador, sin duda me conmovió. Incluso Helen Carter, el capitán del equipo de fútbol y un niño al que siempre me he referido como el Chico de Solo una Expresión Facial, comenzó a llorar mientras bailamos con Rihanna.
Fue una noche tan agradable que casi me olvido de JaeHyun, casi.
Luego lo vi al otro lado de la pista de baile, riendo de algo que un tipo del Club de Arte estaba diciendo, me detuve en seco, Jungwoo estaba de pie junto a él y cuando me vio, sus ojos se abrieron.
Él articuló, Wow, y me miró de arriba abajo, le sonreí y le hice un gesto con el pulgar hacia arriba.
Y luego... JaeHyun giró un poco la cabeza y nuestros ojos se encontraron, con un delgado traje rosa aperlado y una camisa blanca y fresca con moño, se veía tan devastador que casi corrí hacia él. Sentí que quedarme aquí de pie y sin moverme, atentaba con todas las leyes de la naturaleza.
Pero estaba congelado, porque estaba observando su cara registrarme. Sus ojos se deslizaron sobre mí, desde mis pies hasta la parte superior de mi cabeza. Sus labios se apretaron y sus ojos se llenaron de un destello de emoción antes de quedarse en blanco. Contuve la respiración, esperando.
Y luego se dio la vuelta y se alejó. Mis piernas casi se derrumbaron debajo de mí. Jungwoo me lanzó una mirada de impotencia antes de correr tras él. Lucas inmediatamente cruzó la pista de baile y se acercó a mí.
—¿Estás bien?
Moví mi cabeza.
—No.
—Terco testarudo—murmuro.
Yuta estaba justo detrás de él y parecía decidido.
—No te preocupes, Tae, sólo dale algo de tiempo, tiene que registrar el traje, lo caliente que te ves en ese esmoquin, y luego...
—Está bien, chicos —respiré hondo —Tengo un plan de respaldo.
Intercambiaron miradas.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Yuta, con su voz un poco tensa.
Lo que quise decir es que iba a cambiar mi descarada heroína K-drama a una variedad completamente diferente, el indefenso tipo damisela en apuros, tras las huellas de la más famosa de las farsantes, Jan-Di de Boys Over Flowers, con su movimiento desesperado en la fiesta en el último episodio.
—Ya verán.
Examiné el baile hasta que lo vi sentado en una mesa con Jungwoo, él estaba gesticulando con sus brazos salvajemente mientras hablaba con él, y él parecía enojado.
JaeHyun no estaba tan lejos. En el sentido físico, al menos. Caminé hacia el extremo profundo de la piscina y miré el agua. Esto era. Me balanceé sobre mis talones y solté un grito. Un pequeño resbalón, una zambullida torpe, un chapoteo gigante, parecía bastante básico.
Los pliegues de encaje de mi traje blanco flotaban a mi alrededor en el agua y vislumbré mi ropa interior impresa con sushi. Maldición, no pensé en eso cuando me estaba preparando. Oh, bueno, no puedo ser sexy todo el tiempo.
Esperé un poco, incluso haciendo una voltereta hacia atrás en el agua antes de comenzar a nadar hacia la superficie, cuando me elevé en el agua, mis movimientos se volvieron más erráticos; pateé mis piernas de forma rítmica y agité mis brazos alrededor, creando un tumulto de olas agitadas por encima de mí.
Una vez que salí a la superficie, los sonidos de la música de baile flotaron en el aire de la noche, mezclados con el sonido de la gente riendo, cuando abrí los ojos, el agua goteaba sobre mis ojos, vi a algunas personas apuntándome, pero ¿me vio él? Miré hacia la mesa, y allí estaba él, mirando en mi dirección, pero no creo que siquiera supiera lo que estaba mirando todavía.
Era ahora o nunca, como nunca jamás, tiré mis brazos al aire y grité.
—¡Ayuda! — Hubo un latido de silencio, si el silencio puede sonar dudoso, fue el silencio más dudoso que se haya producido en el mundo, dejé que mi cabeza se hundiera bajo el agua por un segundo y tomé un trago clorado antes de moverme de nuevo, escupiendo el agua para gritar ahogándome.
—¡Ayuda! ¡Por favor! —Y mientras me tambaleaba en el agua, lo vi. Estaba empujando a través de la multitud. Corriendo.
Bajé la cabeza por debajo de la superficie para ocultar mi sonrisa, esperándolo heroicamente, corrió hacia la pared a lo largo de la piscina y agarró un recogedor de hojas por el mango largo de madera.
¿Qué rayos?
Con el palo en la mano, JaeHyun corrió hacia el borde de la piscina, se arrodilló y me pegó el palo.
—¡Agárralo! —gritó, con la red ahora a unos metros de mí.
Por el amor de Dios.
Salpiqué un poco más, a medias, esta vez, y alcancé la red. Cuando lo agarré, decidí agregar un poco de estilo chapoteando-al-rededor lanzando mi cuerpo hacia atrás para que mi cabeza se sumergiera de nuevo bajo el agua, pero al hacer eso, puse más fuerza en el palo y escuché un fuerte chapoteo.
Oh oh.
Abrí mis ojos bajo el agua y vi el cuerpo de JaeHyun hundiéndose. Bueno, está bien, no es exactamente lo que imaginé, pero genial, ahora él realmente podría sacarme.
Entonces me di cuenta de algo, algo extraño, algo malo. Maldita. Sea. Todo. Al. INFIERNO.
JaeHyun no podía nadar.
●●●●●●♡●●●●●●
TAEYONG

JAEHYUN


24
PASO 24: OBTÉN TU FINAL FELIZ.
¿Cómo diablos JaeHyun no sabía nadar? ¡Su padre era dueño de un bote, por el amor de Dios!
Se estaba hundiendo rápidamente en el fondo de la piscina y me acerqué a él, mis brazos cortaron con maestría el agua, mis piernas perfectamente rectas a pesar del peso de mi esmoquin. Alcancé su cuerpo, pero cuando intenté sostenerlo, nos bajó a los dos, sus ojos estaban muy abiertos y podía decir que en su estado de pánico estaba tragando enormes cantidades de agua.
Mierda, mierda, mierda. Necesitaba aire, así que nadé hasta la superficie y respiré profundamente, por un breve instante pude escuchar a la gente gritando y un par de personas, una de ellas Lucas, creo, saltando al agua. Me agaché de nuevo y agarré los brazos de JaeHyun cuando me di cuenta alarmado de que ya no se estaba moviendo. Sus ojos estaban cerrados. No.
Sin su golpeteo, fui capaz de arrastrar su cuerpo hacia el extremo poco profundo, donde ambos emergimos, la gente nos rodeó de inmediato, extendieron las manos y sacaron a JaeHyun del agua, de mis brazos. Lucas y Yuta aparecieron a mi lado.
—¿Estás bien? —Yuta salpicó con agua que goteaba sobre él.
—Estoy bien, necesito ayudar a JaeHyun.
Mi vestuario era como un traje de hierro que me arrastraba hacia abajo mientras luchaba por salir de la piscina. Lucas y Yuta me dieron un empujón gigante para que saliera disparado, con el saco aferrado a mí, Ten y Jungwoo esperaban en el borde para sacarme.
—Él está por allá—Ten señaló el césped cubierto de hierba al lado de la piscina, algunas personas estaban flotando sobre el cuerpo de JaeHyun. Los aparté y me arrodillé junto a él.
—¡JaeHyun! —lloré mientras buscaba por su pulso, fruncí el ceño cuando sentí su ritmo débil bajo mis dedos.
Ten corrió y estuvo a nuestro lado.
—¿Sabes hacer RCP? —preguntó mientras se retorcía las manos
Sólo desde el jardín de niños, coloqué el talón de mi mano izquierda sobre el centro de su pecho y luego coloqué el derecho sobre él, luego empujé directamente hacia su pecho y repetí el movimiento cada pocos segundos. Sin embargo, todavía no se estaba despertando y comencé a sentir pánico.
Santa mierda, lo maté, maté a mi ex novio.
Estaba a punto de inclinar su cabeza hacia atrás para administrarla boca a boca cuando sus ojos se abrieron y comenzó a toser un poco de agua. Una alegría se levantó en la multitud e inmediatamente se dio la vuelta y arrojó agua a la hierba. Los vítores vacilaron un poco.
—Ew —murmuro alguien.
—¿Estás bien?
Golpeé suavemente su espalda mientras escupía el resto del agua, después de que termino de toser me miró.
—Que... ¿Qué paso?
—¡Casi te ahogas! —gritó alguien.
Miró hacia la piscina y pareció recordar, girándose rápidamente, me agarró de los brazos y examinó mi cara.
—¿Estás bien? ¿Alguien te ayudó a salir?
Hubo un silencio incómodo cuando todos empezaron a comprender lo que estaba sucediendo, las lágrimas ya brotaban.
—Estoy bien, ¿tú estás bien?
—Estoy bien... creo...
Él todavía estaba tratando de entender todo.
—Taeyong te salvó— gritó alguien—Él es, como, un salvavidas entrenado.
—¡Hijo de...—Yuta gruñó detrás de mí.
—¿Qué? —me miró, con el pelo enmarañado, el agua goteando en sus ojos—Te caíste, te estabas ahogando.
Yo estaba en silencio, su confusión fue reemplazada por pura furia.
—¿Estás bromeando? ¿Fingiste eso?
El espacio hueco donde mi corazón solía estar constreñido.
—Yo ... ¡no sabía que no podías nadar!
Un murmullo recorrió la multitud, JaeHyun se levantó y agarró su cabello con ambas manos, como un personaje de Shakespeare torturado.
—¿Estás bromeando? —gritó de nuevo—¡Tú lo has fingido!
Y ahí estaba, la furia, en todo su esplendor.
Me puse de pie también, y las emociones de las últimas semanas me invadieron.
—¿Quién diablos no sabe nadar? ¡Eres de California!
—¡Odio el agua!
—Tu padre tiene un bote.
—¿Alguna vez me has visto cerca del agua? ¿Por qué crees que odio al estúpido Carpe Diem tanto?
—¡Pensé que era solo una parte de tus problemas de papá!
Me señaló.
—¡Cállate! ¡Cállate, tú! ¿Qué clase de humano desordenado hace esto? ¿No aprendiste nada? ¿Qué te pasa?
Mi aliento quedó atrapado en mi garganta y sentí dos cuerpos a la defensiva a mi lado. JaeHyun los fulminó con la mirada.
—Ustedes son sus amigos, ¿qué, lo ayudaron con esto?
Lucas se aclaró la garganta.
—Um, en realidad no teníamos idea de que él haría esto. Si lo hubiéramos sabido. . .
Yuta lo interrumpió.
—Si lo hubiéramos sabido, lo hubiéramos ayudado, pequeño ingrato.
Y entonces sentí una verdadera pérdida, un vacío que ni siquiera mis amigos pudieron llenar, hablé, derrotado y débil.
—Gracias, pero... está bien, chicos. Fui solo yo, siempre fue solo yo.
JaeHyun se quedó quieto y me miró, con los ojos ardiendo.
—Entonces, repito, ¿qué tipo de demente manipulador hace este tipo de cosas? ¿Por qué?
—¡Porque, idiota estúpido! ¡De alguna manera puedo aprobar un examen con los ojos cerrados, pero no puedo hablar con un chico sin que se me caigan los pantalones!
Algunas risitas estallaron a mi alrededor, miré a todos.
—Oh, cállense, como si ustedes fueran tan perfectos.
Miré de nuevo a JaeHyun.
—¿No ves que, si no seguía los pasos, si no hacía una mierda tan absurda como esta, no te gustaría? Yo solo ... Sabía que, si pudiera controlar cómo conseguir que te gustara, ¡no lo arruinaría!
Me miró fijamente, con expresión incrédula.
—¿En serio? ¿Crees que me gustas porque protagonizaste un maldito accidente de coche?
Fue entonces cuando me di cuenta de tooooodas las personas que nos rodeaban. Oh Dios, no solo le había espetado a JaeHyun, sino que lo había hecho frente a toda la generación de NCT High School. Me quemé de las orejas a los pies a pesar de estar empapada, de repente, mi esmoquin negro mágico se sintió como un disfraz de bruja barato, uno húmedo. La locura de este último truco me golpeó como una tonelada de ladrillos y quise chisporrotear en un charco y morir.
Y luego, en el peor momento de DJ del mundo, la música cambió de bailable a una balada. Aparentemente aburridos por JaeHyun y por mí, la multitud se dispersó y lentamente se abrieron paso de regreso a la pista de baile. Y allí estábamos, JaeHyun y yo, mirándonos fijamente mientras estábamos rodeados de parejas de bailarines y Adele cantando su balada del lamento de un amante.
Sus ojos brillaron traicionando y lastimando una última vez antes de que comenzara a correr en la otra dirección.
—¡JaeHyun!
Pero siguió corriendo hasta que solo era una figura que se lanzaba en la distancia. JaeHyun, quien nunca corrió. Me hundí lentamente en la hierba, mi vestuario se derramaba a mi alrededor como un líquido blanco, las voces de mis amigos zumbaban a mi alrededor, indescifrables.
Qué he hecho.
Cerré los ojos y empecé a sentir la finalidad de todo. Cada hueso en mi cuerpo estaba cansado.
Estaba realmente listo para rendirme.
Entonces escuché la voz que me había ayudado toda mi vida. Siempre puedes controlar lo duro que luchas, mis ojos se abrieron de golpe. Me levanté, agarré el saco empapado y corrí, Yuta y Lucas empezaron a seguirme, pero yo grité.
—¡Puedo hacerlo!
Se quedaron atrás mientras corría por el inmaculado y verde césped, con el brillante océano nocturno a la vista, oí a Lucas gritar.
—¡Hwaiting!
No dejé de correr hasta que vi a JaeHyun sentado en unas rocas negras escarpadas frente al océano.
Tratando de recuperar el aliento, caminé hacia él lentamente.
—¿Quieres terminar con neumonía?
Se sobresaltó y se dio la vuelta.
—¿Taeyong?
El corazón me latía con fuerza, el sonido ahogaba el rugido del océano.
—Me escuchas, Señor Delicado de salud.
Se puso de pie y se pasó la mano por el pelo mojado.
—¿Por qué estás aquí?
Puse mis manos en mis caderas, pose del capitán américa.
—Porque necesito, de una vez por todas, explicarme. Sin audiencia.
Su ira fue reemplazada por el agotamiento, JaeHyun se veía tan cansado entonces.
—Simplemente no puedo creer lo que digas, Taeyong.
Mis piernas temblaron, pero mantuve mi postura.
—Lo sé y lo entiendo. Lo siento tanto, casi te maté esta noche, verdaderamente. Pero aquí está la cosa, no estoy aquí porque tener un novio valida algo para mí, porque marca otra casilla para ser perfecto o algo así.
Su expresión era difícil de leer, pero me di cuenta.
—Es porque... me gustas, es solo una parte de mi ser ahora, algo que está más allá de mi control. Pero estoy eligiendo hacerlo a pesar de saber que puedes rechazarme, que mi corazón podría romperse nuevamente, es algo sobre lo que yo no tengo control y me estoy rindiendo, de buena gana.
Algo cambió en la expresión de JaeHyun entonces, una suavidad se apoderó de él casi inmediatamente.
—¿Por qué?
Levanté las manos en el aire con frustración, la pose del capitán américa arrojada al océano.
—¡Porqué te amo!
Dejé que las palabras quedaran entre nosotros, lo que me había llevado a la locura en los últimos meses.
JaeHyun me miró fijamente, solo moviéndose para limpiar rápidamente el agua de su cara, nuestros ojos iban a estar bloqueados para siempre, me temblaban tanto las piernas que no sabía cuánto tiempo más podían estar allí.
Y entonces.
Se acercó, me atrajo a sus brazos y me besó. No es un beso suave y dulce, sino urgente, me dejé caer sobre él y le devolví el beso, mis manos enredadas en su cabello mojado, lo besé con todo mi remordimiento y la promesa de ser mejor.
Y cuando finalmente nos separamos, mi corazón regresó a casa, latiendo con furia. Acunó mi cara en sus manos.
—También te amo.
Las nubes de angustia de mierda se separaron y sentí calor por primera vez en semanas.
—¿De verdad?
—¿Por qué es tan difícil de creer? ¿De verdad crees que fueron todas esas acrobacias de K-drama que me gustaron?
Asentí. Sacudió la cabeza.
—Para ser honesto, todos esos incidentes me parecieron realmente extraños, pensé que solo había sido muy desafortunado.
Mi risa se mezcló con sollozos.
—Tuve mala suerte, con chicos, de todos modos. Y luego llegaste tú y ya no quería tener más mala suerte —negué con la cabeza— sé lo completamente loco que es todo, y lo siento mucho, realmente lo siento, especialmente sobre poner en peligro tu vida —hice una pausa—Tres veces.
Él se río, soltando el embarazoso sonido que tanto amaba.
—Pero JaeHyun, la cosa es que quería hacer que sucediera, no importa cuán completamente loco fuera el plan, quería que sucediera desde el momento en que dibujaste este esmoquin.
Él levantó una ceja.
—Ni siquiera me hagas hablar de este traje.
—Haechan me ayudó con eso, ya sabes.
Él suspiró.
—No estoy sorprendido.
Entonces se puso muy serio.
—No fueron los K-dramas, fuiste tú. ¿Cómo no puedes ver eso? Tu sexy, tu dedicación a todo, tu hilarante resoplido, cómo eres con tu papá ...
Él apartó un mechón de mi cabello, fui incapaz de responder, cada parte de mí calentándose con cada palabra que sale de su boca.
—Y eres tan fuerte, tan decidido a no estar triste por el bien de tu papá, para no hacerle daño, eso... va más allá, eso es especial, no necesitas a Stanford, Tae, ellos te necesitan a ti. Eres único en la vida.
Cada parte de mí, desde mis pestañas hasta mis uñas de los pies, hormigueaba, y luego sonreí con tristeza.
—Me estaré enterando de Stanford la próxima semana.
Sacudió la cabeza.
—Hablando de Stanford. ¿Por qué no me dijiste que perdiste tu entrevista? ¿Por qué no me dijiste ese día?
Me sobresalté.
—¿Qué? ¿Quién te lo dijo?
—Tu papá. Fui a recoger mi coche esta mañana.
¡Qué diablos! Mi papá no había dicho nada, pero conociendo su corazón romántico, no estaba sorprendido, miré hacia abajo.
—No quería que te culpes por eso. Fue mi decisión.
—Nunca te hubiera dejado hacerlo.
—Lo sé. Pero yo quería.
La admiración en su rostro se desvaneció de la inseguridad que quedaba en mí, y me sentí purificado, renacido, me dio un abrazo tan fuerte que perdí el aliento.
—Salgamos de aquí —susurró. Le sonreí en su cuello.
—Bueno.
Me apretó la mano con fuerza cuando comenzamos a caminar de regreso hacia el hotel, pero entonces me detuve y él se dio la vuelta.
—JaeHyun. No puedo enfrentarlos ahora mismo.
El asintió.
—Está bien, ¿voy a traer mi coche?
Asentí y nos tomamos de las manos hasta el último segundo, necios a desenredar las yemas de los dedos, lo observé caminar hacia el hotel y suspiré, tocando mi mano contra mi pantalón, fue entonces cuando sentí que algo se aferraba a mi, claro, es la lista de K-drama, empapándome en este punto, tinta pulposa y goteo.
Quería romperlo en pedazos, meterlo en la boca y comerlo si es posible, pero mientras más miraba la lista con todas sus reglas y pasos ridículos, más comencé a registrar por qué me encantaban esos dramas, no porque fueran útiles, o porque fueron una herramienta útil para mis propios propósitos.
Fue porque eran historias de amor sin disculpas.
Sí, todas las travesuras fueron divertidas, los clichés agotadores y el drama dramático. Pero al final, se trataba de personas que se mantenían juntas a través de la dicha y adversidad, sin saber si funcionaría.
Amor verdadero: se trataba del riesgo y de tener fé, no había garantías.
El auto de JaeHyun se detuvo a mi lado y mi corazón se calentó al ver ese Honda Civic, restaurado con mucho cariño y que mi papá me dio una segunda oportunidad, arrugué la lista en bola y la metí de nuevo en mi pantalón.
Luego subí al auto y miré a mi novio.
—¿Entonces adónde vamos?
JaeHyun se encogió de hombros.
—No lo sé.
Y por primera vez en toda mi vida, estaba bien con eso.
Epílogo
—Mueve tu cabezota.
—¿Perdón?
Un pepinillo crujió en la boca de Johnny antes de que él respondiera.
—Me escuchaste. No puedo ver la TV.
—¿¡Yo tengo una cabeza grande!?— chillé, dándome la vuelta para mirar a mi papá desde mi posición en el piso—Tengo una cabeza perfectamente normal, porque tengo la de mamá, no la tuya—Aún así, reajusté la almohada apoyándome contra la mesa de café, metiendo mi mentón contra mi pecho mientras me deslizaba un poco más abajo.
—JaeHyun, dile. Tú sabes la verdad—Mi papá estiró una pierna fuera de su posición en su sillón reclinable detrás de nosotros y empujó a JaeHyun en la espalda con su pie cubierto de calcetín blanco.
A mi lado, los hombros de JaeHyun comenzaron a temblar con una risa silenciosa y lo miré de reojo.
—No contestes eso —le advertí.
—¡No lo dejes ser mandón! —dijo mi papá.
—¡No seas mandón acerca de que yo sea mandón! —le grité. JaeHyun se acercó y me dio un golpe con sus dedos en mi frente.
—No le grites a tu papá.
Me agarré la frente mientras mi papá se reía a carcajadas en el fondo. Un pequeño ladrido acompañó a su risa.
—¡Quédate fuera de esto, Popcorn!— La bola de pelos de mi papá bostezó en respuesta, rodando sobre su espalda para que mi papá pudiera frotarle la barriga.
—Ahora, ¿pueden ambos dejar de ser molestos para que finalmente podamos ver este episodio?—Ladré cuando presioné Play en el control remoto y empezaron los créditos para Descendants of the Sun.
JaeHyun se acercó más a mí y me acurruqué en su hombro. Sentí un golpe en mi espalda.
—¡Appa!
El pie me golpeó esta vez.
—Ya. ¿Qué están haciendo frente a papá?
JaeHyun me soltó al instante y se escabulló. Pero debajo de la manta él alcanzó mi mano y entrelazamos nuestros dedos en el espacio entre nosotros.
Susurró:
—¿Crees que el Capitán Yoo finalmente va a profesar sus sentimientos en este episodio? ¿U otro desastre natural los volverá a interrumpir? Juro por Dios que asesinaré a alguien si no se besan en este episodio.
Sacudí la cabeza tristemente.
—¿Crees que ya va a confesar? En tus sueños compañero. Aún no hemos sido torturados lo suficiente.
JaeHyun se cubrió los ojos con el gorro y dejó caer la cabeza hacia atrás.
—Dios mío. Si yo tengo que mirarlos salvar la vida de otro huérfano en lugar de...
—¡Cállense! —gritó mi papá.
—¡Son solo los créditos! —espeté. Mi papá mordió otro pepinillo.
— ¡Y qué! Además, no hay comentarios ahora, Taeyong. El castigo del rechazo de Stanford...
Uf. La carta de rechazo había llegado dos días después de la fiesta de graduación y, si bien era un gran golpe, estaba algo preparado para ello. Y ahora, tres meses después de la graduación, fue un aguijón desapareciendo.
Cuando me había parado en el podio en la graduación, a punto de comenzar mi discurso de despedida, miré a la multitud de gorras con borlas y togas baratas de poliéster, el sol me cegaba. La brisa del océano había azotado el escenario en ese momento y levanté mi mano para aferrarme a mi gorro.
—Suceden cosas inesperadas— dije al micrófono —pero es cómo reaccionamos ante ellos, cómo aprendemos y evolucionamos de estas cosas que nos forman en lo que somos.
Una vez que terminé el resto de mi discurso, se lanzaron gorras, gritaron vítores y enfrenté a mi graduación con una gran sonrisa en mi rostro, sabiendo que mi carta de rechazo de Stanford estaba sentada en mi escritorio, enmarcada para recordarme ese mensaje todos los días. Fue en lo que pensé cuando contuve las lágrimas para ayudar a Lucas a guardar todos sus cómics en cajas antes de irse a Nueva Jersey. En lo que pensé cuando corrí junto a Rapunzel cuando Yuta se dirigió a Berkeley, las cajas llenaban cada centímetro del auto. Es lo que pensaría de los primeros días en mi dormitorio de la Universidad de Boston.
Y es lo que pensé cuando pasé los últimos días del verano con JaeHyun y mi papá. La tristeza aplastante que me invadía cada vez que pensaba en dejar a mi padre se vio apaciguada al saber que iba a estar a una hora en tren alejado de JaeHyun. (Había creado un horario para todo el año escolar para que nos viéramos al menos dos veces al mes). En cuanto a dejar a mi padre solo, bueno, Popcorn y su negativa a entrenarse para ir al baño lo mantendrían bastante ocupado. Eso y el perfil de citas en línea que había creado para él (escalofríos).
El drama comenzó, con el joven Capitán Yoo y la tan bella como muñeca, doctora Kang se emborracharon en la cocina, solos. Una balada de amor está en pleno apogeo; los dos se miran fijamente, acercándose, centímetro a centímetro. ¡Se besan! Entonces... él se escapa.
JaeHyun nos quitó la manta y gritó:
—¿Estás bromeando ahora mismo?
Mi papá y yo nos reímos. Nos encantó torturar a JaeHyun con K-dramas; ese fue el tercero que estuvo viendo con nosotros este verano.
—No te preocupes, uno de ellos se sentirá gravemente herido pronto, luego tendrán que admitir que se gustan. ¡Espero que sea otra mina de tierra! —dije alegremente.
—Me encanta cómo hay minas terrestres que se esconden en cada rincón de esta base militar. Tan aleatorio. Además, no sabía que necesitaban la presencia militar surcoreana en el Mediterráneo —se burló JaeHyun.
Empujé un mechón de pelo de sus ojos y ajusté su gorro.
—Una vez que empiezas a ir por el camino de incredulidad, estás perdido para siempre, novio —le dije —Solo siéntate y cree, es mucho más divertido de esa manera.
FIN.


Comentarios